¡Hola a todo el mundo! 🙂
Aquí tenéis un nuevo canto: Santo Medieval.
Se desarrolla sobre dos acordes el Re minor y el Sol mayor. En las estrofas una frase cambia los dos acordes con la misma velocidad que en el estribillo, mientras que en la segunda frase los acordes duran el doble.
Este santo está dividido en dos coros, más que nada para la respiración. De ésta forma resulta más fácil tomar el aire.
Cuando se inventa un canto, no es necesario buscar cosas complicadas. En mi opinión, más simple está mejor es porque, como ser humanos, no podemos alcanzar la perfección de Dios, también si tendemos a Ella. Los Ángeles hacen cantos mucho más bonitos de lo que habrían podido hacer Bach, Handel, Mozart o Paganini. Más vale buscar cosas sencillas pero bonitas y frescas que transmitan las características de nuestro propio espíritu, un poco como las margaritas. Son flores pequeños, humildes pero bonitos al verse y saben a campo. En práctica, ser como niños también en la música.
Post Scriptum: Entre nosotros… las margaritas no son nada sencillas ya que repiten al infinito el número áureo… Por eso que Dios Trinitario es El Grande.
